miércoles, 13 de julio de 2011

Los Perroflautas

Mi gozo en un pozo. Tengo que reconocer que cuando apareció el movimiento "democracia real ya" me alegre. Pertenezco a esa masa de españoles hartos y cansados del mamoneo de los políticos de uno y otro signo. Cansado de los privilegios de esa "caspa maldita" como les llama a los politicos mi amigo Juán, me alegré de las peticiones de desaparición del senado, ya que con su desaparición unos cuantos se tendrían que poner a trabajar, pero pronto me di cuenta de la realidad, este movimiento es un movimiento comunista puro y duro, un intento de canalizar a los descontentos hacia posiciones de extrema izquierda. La acampada en Sol fue una vergüenza, redujo a suburvio insalubre la zona mas emblematica de la ciudad, condujo a perdidas millonarias a los comercios de la zona, atrajo delincuentes de varios tipos y hasta se denunciaron abusos sexuales. Este movimiento ha conseguido alejar de si a estudiantes y trabajadores, quedándo nada mas que "perroflautas", personajes curiosos donde los haya que entienden la militancia política como el arte de vivir de la mendicidad y en la falta de higiene. Cada uno puede hacer con su vida lo que quiera, pero esta gente ha rayado lo intolerable, ha iniciado campañas de desprestigio contra personas de bien, que se han limitado a exigir los derechos de otros, ha causado perjuicios económicos en un sector, el del comercio, con el que la crisis se ha ensañado profundamente, ha causado perjuicios al turismo y a la imagen de Madrid, y no contentos con esto, ahora han decidido infringir la Ley y ayudar al que lo inflinge.

Veo anonadado en las distintas TV como se han enfrentado a la policia en el madrileño barrio de Lavapies, para impedir que detuvieran a un traficante de drogas y a un individuo que se estaba colando sin pagar en el metro,  y lo mejor como la policía recula y no les detiene a todos. Hay un delito que es la resistencia a la autoridad, y hasta hace poco al menos la policía pasaba por serlo. Los perroflautas se han convertido en renegados, abandonan su Ley para defender lo indefendible, y como tales deben ser tratados. Los indios expulsaban a los renegados de sus poblados, lo que les convertia en parias. En este caso y puesto que el estado español solo podrá renegar de los nacionalizados españoles mediante el extrañamiento, y no puede hacer lo mismo con los que han nacido españoles, lo mas sencillo es que la policia vuelva a ser una autoridad, cumpla la Ley y la haga cumplir, y no permita que Lavapies o cualquier otro lugar de España se convierta en un "Dodge City, ciudad sin ley". La próxima vez que alguien no deje detener a un delincuente, por favor deténgale por coninvente.

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